Milagros de la Virgen del Camino
Las gentes acuden a orar a la Virgen del Camino y a pedirle su ayuda. Muchas son las gracias espirituales y morales que han alcanzado de la Virgen a lo largo de su historia. Son incontables esas gracias de la Virgen y muchas son verdaderos milagros. Éstas no las conocemos porque quedan en el interior de cada persona. Citamos únicamente el milagro más conocido, la liberación del cautivo de Árgel:
Se llamaba Alonso de Ribera y era natural y vecino de Villamañán. Se produjo en la ciudad de Argel en 1522. Su dueño, sospechando que deseaba escapar, para evitarlo, le hacía dormir en una gran arca, con una pesada cadena. Sobre el arca dormía también su vigilante, de modo que no podría el cautivo salir de ella sin que su vigilante se despertara. Alonso de Ribera invocó a la Virgen del Camino y el arca, mientras ambos dormían, vino por los aires al Santuario de la Virgen, trayendo al cautivo y a su guardián. “Y los dos se quedaron a servir en el Santuario, donde tuvieron dichosa muerte”.
Se conservan el arca y la cadena en la vitrina central de la actual sala de exvotos. El arca mide 2,15 metros de larga por 0,75 de ancha y 0,70 de alta. Le falta un buen trozo, pues hasta la construcción del actual Santuario se hallaba en el suelo y de ella tomaban los devotos pequeñas astillas como recuerdo, atribuyéndoles gracias de curación. La cadena mide 17 metros y consta de 93 eslabones.